El Setter Irlandés es un perro muy reconocido y apreciado por su belleza externa y sus habilidades de cazador.

El origen de esta raza tuvo lugar en Irlanda, donde a principios del siglo XVII se vio por primera vez. Pero no sería hasta un siglo más tarde cuando el color rojo, o caoba rojizo, se llegó a definir.

Existen varías versiones con respecto a los cruces usados en el desarrollo de este perro. Los expertos estiman que entre sus antepasados se encuentran el Setter Inglés, algún espaniel, algún pointer y el Setter Gordon.

Técnicamente el Setter Inglés es un perro cazador. Su elegancia y bella forma también le ha permitido ser un perro de exposición. Realmente existen dos líneas en esta raza. Una que se destaca en el campo y la otra que lo hace en el círculo de las competencias de conformación.

Aquellos del campo llegan a ser uno de los perros preferidos entre los perros de muestra. Una de sus habilidades es señalar al igual que lo hacen los pointers. Otra cualidad muy apreciada de este perro como cazador es que tiene la boca suave, no daña la presa cuando la cobra.

El origen de este perro fue en el Reino Unido. Hace unos cuatrocientos años ya existía un Setter Inglés que era empleado en la cacería de aves. Se le denomina a este perro como el Setter Inglés antiguo o viejo (también conocido como Sitting Spaniel y Crouching Spaniel) y de acuerdo a las imágenes de entonces, no era del todo de aspecto uniforme, demostrando ciertas diferencias de un perro a otro.

El Setter Gordon es un perro de cacería de mucha resistencia y muy buen olfato. Fue un perro muy popular a finales del siglo XIX. A mediados del siglo XX estuvo muy cerca de desaparecer. Aunque no tan popular como una vez lo fue, en el presente, como podemos ver en las federaciones en que es aceptado y los registros de cachorros, tiene buena y estable aceptación.

Esta raza se desarrolló en Escocia. Existen varias versiones de los cruces efectuados para lograr esta raza de perros, pero ninguna es probada.